martes, 31 de julio de 2018

Piedra, papel o tijera.


Él era esa piedra con la que tropezar una y otra vez, tres no fue suficiente.
Yo era como el papel, frágil, me rompía si no me cuidaban.
Me convertí en tijera después de aquella historia.

pd: Que cada uno saque sus propias conclusiones.

2 comentarios:

LA CASA ENCENDIDA dijo...

A cortar se ha dicho!! Bienvenida a esta tu casa y muchas gracias por comentar.
Besicos muchos.

Rebeca Gonzalo dijo...

A menudo el desamor, o cualquier decepción, nos impulsa a ser más precavidos y por tanto, nos impulsa a seleccionar mejor a las personas con quien nos relacionamos. Increíble, Jara. No recordaba tu capacidad de síntesis y de envolverlo todo con un halo musical. ¡Me encanta! Un besaaaaaaaaaazo y millones de gracias por participar.