martes, 13 de enero de 2009

Marchita

"Una a una, las flores se fueron marchitando" como sus sentimientos de niña. Juro que se fueron con ella, como cada pétalo que caía ya muerto, arrugado, sin vida, seco...

Las palabras dejaron de crecer en sus dedos, se dilataron en los labios, las arrastró la mente y se perdieron en las grietas de un corazón que cosieron y se olvidaron curar. Aquellos hilos no eran suficiente, nadie le enseñó a no recordar, aunque muchos dijeron que era tarea imposible.. Aprendería sola, quizás... (ya es tarde para saberlo).

Dejó de escribir porque la poesía se le hacía mentirosa, los cuentos absurdos y tanta fantasía barata podía con su imagen real de la vida.

No pudo remediarlo, y según caía de un séptimo piso las flores marchitas sobre su tumba, dibujaron con el viento un día negro más. Demasiado diminuta para soportar la realidad. Lástima que nos le diera tiempo a contarle la verdad.
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11 comentarios:

Camaleona dijo...

Hay personas pequeñas que soportan grandes pesos y personas grandes que no aguantan el peso de una mosca.

Anónimo dijo...

No recordar es posible!! dudo que lo sea olvidar, pero no es lo mismo. Lastima que la "fantasía barata" no fuese suficiente, a mi me parece una bonita droga.

bss jarísima

Anónimo dijo...

Por cierto, que la última frase no la entiendo.

Rebeca Gonzalo dijo...

Hay frases realmente buenas en esta historia. ¡Ojalá no creas de verdad en eso que dices sobre la fantasía, los cuentos y la poesía! En todo caso, me ha gustado mucho esto que nos has regalado. Te leo.

Anónimo dijo...

Antía Moure como imagen del blog ;) me gusta y mil gracias por descubrírmela aquella vez, me encantan sus fotografías así como textos.

En cuanto al tuyo es genial, creo que todavía sigo con la carne de gallina y un escalofrío por la frase de "dejó de escribir porque..."

Un saludete Jara

Pugliesino dijo...

Pesa. Tus palabras le dan volumen. Pero mas que el peso probablemente fuera perder el sentido de seguir soportándolo lo que acabó con ella.
Magnífico relato Jara

SERGI ÁLVAREZ dijo...

ME ha gustado.
Tengo colgado un relato muy parecido (diferente, pero parecido) en mi blog. Se titula "EL ÚLTIMO CUENTO".

Un abrazo.

Sara dijo...

Jo, Jara, qué buena eres. No te digo nada que no sepas, tu historia es fantástica.

Un saludo ;)

Miriam dijo...

me dejas con uno de esos nudos en la garganta que ya conoces.
Quiero más :)

Me encanta volver a pasar por aqui ;)

Anónimo dijo...

conste que espero impaciente la llegada risueña de la diosa inspiración a este blog, mariposilla

mariapán dijo...

ufff qué mal royo me ha dado...supongo que ese era el fin ¿no?
Besitos