miércoles, 25 de noviembre de 2015

ABIERTA EN CANAL


 ...Y aquellos gritos no eran por mí
 pero quemaban mis oídos,
 y llegaban a mis entrañas,
 y dolían como duele la puñalada de quien quieres.

Los golpes... los golpes en la mesa tampoco eran por mí,
pero temblaba al sentir ese puño acompañado de su odio en la mirada.
Miedo, horror... querer salir corriendo.

Y había más.
Siempre había más.
Y yo, quieta, miraba y me escondía sin saber que hacer.
Llorar, sólo sabía llorar y callar.

Portazos,
miedo.
Voces,
miedo.
Escuchar un cajón abrirse en la cocina,
miedo.
Cuchillos,
miedo.

Bofetada.
Ese día tampoco fue por mí
pero dolía aún más  que una herida abierta.

Desprecio,
falta de cariño,
alcohol,
juego...
Y no era por nadie, por ella tampoco.

Era él,
y su odio,
y el vino,
y no saber querer,
a nadie,
ni si quiera a el mismo.




1 comentario:

Óscar Sejas dijo...

Terrible...

No se puede decir nada más.