domingo, 22 de abril de 2012

Una noche.

Quiero una noche entera para mi. De diez a diez, despierta, disfrutando de cada punto cardinal, de tu sonrisa, de tus manos, pasear bajo la luz de la luna, bailar descalza en la calle, correr y que me persigas. Hacer locuras, tenemos doce horas por delante. ¿Qué se te ocurre?

Quiero reír, reír hasta que me duela la tripa, tirarnos en el asfalto a contemplar las estrellas. Una copa de vino, o dos, o las que sean y un poco de Ron, sí, que el ron no falte.

Quiero que me cuentes tu vida, lo que te gusta, lo que quieres hacer, lo que sueñas. Tus sueños, sobre todos tus sueños. Tus grupos favoritos. Podemos cantar, cantar y desafinar hasta que llueva y luego volver a bailar, esta vez bajo la lluvia.

Quiero un paseo por la playa, escuchar las olas y hacer rimas absurdas de esas que consiguen que parezca todo bonito, que el alma fluya. Filosofar, arreglar el mundo, siempre con humor, nada de cosas tristes, para eso ya tenemos el día.

Quiero una noche entera. Ya dormiremos de día.

1 comentario:

carlos dijo...

Que no se duerman las palabras y tomen la calle