domingo, 5 de febrero de 2012

Marcos.

- El globo rojo trataba de esquivar aquella multitud sobre la acera, su meta no estaba allí. Por suerte alguien le dio un manotazo y un fuerte soplido de viento consiguió que continuara su camino.
- ¿ A dónde fue a parar? - Interrumpió Noa .
- A la isla de los deseos. - Contestó Marcos
- ¿Y tú como lo sabes?
- Porque una vez yo estuve allí.
- ¿Y qué deseo pediste?
- Que el cáncer no se llevara a mi madre.

13 comentarios:

wannea dijo...

:( muy duro, corto y eficaz como el de la semana pasada, yo también pedía deseos a las cosas, la pena es que pocas veces se me cumplieron, a día de hoy lo sigo intentando

bessos

Pugliesino dijo...

No pudo servir mejor este globo rojo a esta lucha ni tener mejor destino la frase.

El micro contiene de nuevo una enorme fuerza pero al mismo tiempo le une la sensibilidad que el mundo de la imaginación aporta, y todo, todo ayuda contra tan terrible enemigo.

Ojalá desaparezca para siempre!

Rebeca Gonzalo dijo...

¡Qué bonito cuento de esperanza! La frase del niño me ha dejado sin aliento. Precioso, de verdad.

Besotes.

Ángelicaladas dijo...

Buffff un cuento que acaba con toda una bofetada que nos devuelve a la realidad. Buen enfoque ;)

Paula dijo...

sin duda, el mejor de los deseos

Charlie P. Raven dijo...

¿Uno de tantos deseos sin cumplir? Prefiero creer que sí se cumplió, jeje

Sara dijo...

Jolin, menudos micros te marcas, siempre me sorprendes con esos finales tan tajantes. Ha sido como salir de un cuento por la ventana de la realidad.

Un besote!

María Sur dijo...

No hay nada como los pensamientos de un niño para darle a la realidad la forma de un sueño. Esa es la suerte de ser pequeño. Preciosa historia.

Anónimo dijo...

Que dureza al final. Parecía dulce y... era un espejismo.

Me has dejado plof en unas pocas líneas.

Un abrazo

www.utopiadesueños.com.es

Sara dijo...

Una historia de esas que te deja sin palabras.

El mundo de Yas (Andrés) dijo...

El pequeño reflejo de una realidad, los niños también sueñan con cosas de mayores...

Mundoyás

Malena dijo...

Vaya pedazo de frase final. Ella solita logra transformar todos los sentimientos de magia y cuento que las líneas anteriores nos habían infundido.
Precioso.

Jan Lorenzo dijo...

Ojalá esa isla exisistiese y supiera como llegar... Yo también tengo un deseo que me gustaría cumplir...

Me ha gustado mucho.

Besines de todos los sabores y abrazos de todos los colores.