lunes, 2 de enero de 2012

No todos los deseos se convierten en sueños.



- Ese gato tiene razón.
- ¡Mamaaaaa! ¿Qué hora es? - gritó Noa desde su habitación.
Al otro lado no se oía nada.
- Te digo que tiene razón. Son las 23:50 aún. - dijo Juanjo cabreado.
- ¿Y porqué mi reloj marca las doce?. ¡MAMAAAAAA!, ¿me quieres decir que hora es? - volvió a gritar Noa.
- Si sigues gritando al final te contestará la vecina. - Juanjo se levantó del suelo y se fue dando un portazo.
- Este niño es tonto.- pensó.

- ¿Se puede saber porqué gritas? - dijo Ángela abriendo la puerta.
- Porque el gato marca las 23:53 y yo ya tengo las 12:03. Hay algo que no cuadra.
- Será la pila que está mal. Que cosas tienes.
- ¡Pero dime que hora es!
- Las doce menos cinco - dijo su madre. - Ni pa ti ni pal gato. Será mejor que te acuestes. - Dejó la puerta entreabierta y se marchó.

- No entiendo nada siguió Noa hablando sola.- Si fueran menos cinco las luces tendrían que estar apagadas, y si fueran las doce ... ¡Ahí está! - dijo con una sonrisa. Miró a través de la ventana y vio como Lucas venía corriendo a lo lejos. Ya no importaba quién tenía razón, si el gato, su reloj nuevo o su madre, el tiempo se acababa de detener para ella.
- Hoy llegas tarde, o pronto ... o yo que sé.
- ¿Se puede saber que te pasa? - le dijo Lucas dándole un beso en la mejilla.
- Pensé que hoy no vendrías.
- Mientras sigas creyendo en los sueños siempre estaré aquí.
- ¿Y qué pasará cuando ya no lo haga? ¿Cuando sea tan mayor que ni los sueños ni las pestañas sirvan de nada?. Mira mis hermanos y mi madre.
- Ellos tienen otros sueños Noa, es diferente.
- Tú también estás diferente Lucas.
- Será que ya no tengo sueños,sólo vivo en los tuyos. Es complicado.
- Y tus padres y tus hermanas... ¿No sueñan contigo?
- Hasta ahora no. Tengo ganas de verlos y decirles que estoy bien. ¿Tú podrías hacerlo por mi Noa?
- Se pensarán que estoy loca.
- Eso ya lo pensaban antes.
- Ja ja, que gracioso, me parto contigo oye.
- Hazlo por mi, por favor.
- Lucas si ni siquiera puedo hablar de esto con mi familia, ¿cómo voy a hacerlo con la tuya?
- Tienes razón.
- No estés triste. Mira lo que tengo para ti.

Noa se acercó a la mesilla, abrió el primer cajón, sacó una cajita y se la dio.

- Ahora mis pestañas son para ti. Para que pidas todos los deseos que quieras.
- Noa, yo sólo quiero una cosa. Volver a vivir.

En ese momento Noa volvió a caer en la cuenta que hay deseos que nunca podrán cumplirse pero que si lo sueñas bajito, al menos podrás sentirlos.

11 comentarios:

Jan Lorenzo dijo...

Ainssss, que tiernos son los niños... Y no me sorprendería que algo así fuese verdad, porque a veces tienen ocurrencias que a saber de dónde las habrán sacado. Eso sí, es una pena pensar que su familia ya no sueña con él...

Por cierto, que he visto tu comentario de mi relato, jajajaj, de quién está enamorada mi gata? Del pobre Poyoco? Porque le mete cada paliza jajajajaja Pobreticos bichejos.

Besines de todos los sabores y abrazos de todos los colores.

Jara dijo...

en este caso creo que no soñar con él no significa algo triste, sino sobrevivir a ese terrible momento que se queda... Noa sueña con ilusión porque el deseo es encontrarse con él cada día, aunque ya no este.

atenea dijo...

Me gusta ver que rescatas a Noa, que después de leerme todas las historias de Lucas seguidas me apetecía leer una continuación :)

Ayyy esta Noa, es muy tierna y no se va a olvidar de Lucas nunca (o eso espero, a ver lo que haces jajaja), pero echo de menos al niño nuevo, para el próximo relato rescátalo también porfa (Marcos era?? bueno, que me gustaba el niño ese jeje)

Genial, Jara :) Muua!

PD: Ya se lo he dicho a Niobiña, yo también creo que la gata de su historia está enamorada... ¿será que ella tampoco lo quiere ver? jajaja

Pugliesino dijo...

Noa vive inmersa en su fantasía que los mayores no es solo que no puedan comprender sino siquiera aceptar, tal vez porque actúen como mecanismo de defensa para una existencia tranquila en la realidad.
Pero ¿y cuando la fantasía y la realidad adquieren el mismo sentido?
Noa crecerá, pero nadie le quitará lo sintió cuando fue libre.


Feliz año!

wannea dijo...

o.0 pero que bonito nena, sin palabras, que pena que haya muchos sueños que no puedan cumplirse, seguiremos intentandolo de todas formas :)

bessos!

Juan dijo...

Hola Jara

Felices fiestas, primero.

Con respecto al relato, muy emotivo. Hay unas cuantas frases muy emocionantes, como la de soñar bajito.

Un saludo.

Juan.

Rebeca Gonzalo dijo...

Me has dejado temblando de pena. ¡Qué bonito!, ¡qué bonito!, ¡qué bonito!

Besotes.

Hell dijo...

Ey... ¡Petarda!
Que te tiras dos semanas sin dar un palo al agua y después vienes aquí presentándonos algo brillante y emotivo. ¿Será posible?
A ver si este nuevo año te permite escribir de esta manera, oki???
Un besote!!!

Hell.

P.D.: Esto... ¿no lo habrás escrito bajo la influencia de la resaca post-noche vieja, no? jajajaja

El mundo de Yas (Andrés) dijo...

Pues opino como Hell, a ver si este año (sin resaca) podemos disfrutarte de este modo. besotes, mundoyás

Manuel Granados dijo...

Me cae bien Lucas. Y lo echaba de menos. Me he acordado de una canción del último de la fila a partir de ese texto. "Remando sobre el polvo" y en concreto de una estrofa:
"Esperanzas, que no lamentos.
Barco sin agua no puede navegar.
Sobre el cauce que secó, remaré.
Sobre el polvo al avanzar, abriré
camino al mar."
El corte de los versos es mio, es libre y seguramente esté mal XD.
Besos.

Malena dijo...

Me ha encantado tu historia emotiva y tierna. Lo malo es que me deja con un sentimiento de tristeza del que no me va a ser fácil desprenderme.