domingo, 16 de marzo de 2008

DICHOS

Me dijiste: "Los árboles son vividores pretéritos en otoño que en primavera camuflan su pasado con hojas verdes y, sin son presumidos, con flores de cualquier color".

Recuerdo que apunté esa frase en la agenda y pretendí olvidarme de ella y de ti pero me fue imposible porque no llegué a entenderla y a día de hoy aún sigo dándole vueltas. Y es un problema porque va unida a ti y a nuestro pasado que ya no es pretérito. O a mi pasado... porque nunca fuimos nosotros. Fuiste tú y fui yo y en el espacio vacío que nos unía existió un nosotros en sueños y cuentos imposibles. Me odio por ello.

Ahora piso cada flor que encuentro en mi camino, salvo las negras que las colecciono y ya secas las dejo en tu tumba, la que yo te hice al amarte, para conseguir destrozar mis recuerdos.

Pero ahora resulta que vuelves y llamas a mi puerta y te quedas ahí de pie, esperando a que yo reaccione. Y no puedo, no sé como hacerlo. Nadie me enseñó.

Me quedé anclada a un tiempo en el que enamorada sonreía por sentir. Y ahora sé que siento, pero no sé el qué. Al menos no hacía ti.

Llevas días esperando fuera, plantando flores en mi jardín y escribiendo frases sin sentido que nacen en los árboles. Y yo... yo sólo quiero salir a podar y destruir la magia que sólo tú eres capaz de crear dibujando en el aire y mirándome a los ojos, porque sé que mis lágrimas volverán a secar todo el paisaje que has construido sin mi permiso.

Anoche dejé la puerta abierta y esperé hasta que fingí quedarme dormida. Entonces me observaste en silencio y cubriste la colcha con pétalos azules (mis preferidos) y dejaste otro mensaje.

"Siento que el pasado quedara cubierto de primaveras imperfectas y que los pretéritos hayan vuelto sin camuflajes, pero las flores necesitaban un jardín y el árbol una tierra para crecer sin heridas".

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Puffff... ya me habían enamorado los pétalos azules... ;) pero el última párrafo terminó por romperme del todo...

Y... ¿sabes? vuelvo a las andadas con eso de ponerle banda sonora a los relatos y para esta, si me das permiso, me pega mucho "Mi historia entre tus dedos".

Un besote muy gordo pesiosa y muchos aplausos también!

Popi dijo...

Me ha gustado mucho el tono poético que le has dado al relato, y esa frase final tan contundente que encierra algo que jamás se cierra: las heridas del corazón. Aunque bueno, también dicen que un clavo con otro se saca. SErá verdad? Ahora me da por pensar que sí, fíjate tú.. :)
Un beso, capullina.

Mj dijo...

Puestos a seguir con las metáforas botánicas, yo no hubiera abierto la puerta...hubiera dejado que él se enraizara allí, en la entrada y esperara y desesperara y se le cayeran las hojas, los frutos y los pensamientos. Porque hay semillas que se pierden en el tiempo. Porque quizá tengo el día rencoroso ;)

Pugliesino dijo...

Es prosa que esconde entre sus líneas los versos.Es poesía que que se hace visible al sonido de la lectura.Un cuento de amor en el laberinto del tiempo,donde ella busca una salida,una respuesta que dé a la tierra yerma brotes de esperanza sobre la tumba ya viva.
Hermosa narración!
Saludines