lunes, 21 de diciembre de 2015

seda


No voy a escribirte más.  Voy a traducirme y entenderme y voy  a devolver cada una de las sonrisas que me traspasan. Voy a unir mis lunares y salir del laberinto ( te dejo la espalda como válvula de escape). Voy a encontrarme,  a versarme si es posible y a leer entre mis líneas todo aquello que digo sin querer. Que ya está bien de sacarte de mis adentros, que lo que fue y no pasó pero hicimos se quedó en un tiempo en el que ya no me encuentro. Que yo me fui, que tu saliste corriendo y que ambos,  seamos sinceros, buscamos otros labios. (Aunque caería en los tuyos). Pero no voy a desearte, ni enredarte en historias pasadas. Voy a aprender a mirar a los ojos y a perderme  en otras copas en un bar, o donde sea.
Que ni tengo ganas de estar triste ni añorarte.  Ni quiero echar de menos lo que fui cuando soñaba contigo. Pero espera,  no quiero escribirte más.

Así  que hago un nudo al tiempo y cambio de cuerda y escojo seda.


1 comentario:

Óscar Sejas dijo...

Y qué sería de nuestras letras sin los amores fugados...sin él que se largó una mañana, sin ella que salió corriendo...